sabato 2 giugno 2012

Agradecimientos

Follow my blog with Bloglovin
A Nidia Callegari Melo y Carlo Candida
Maestros de vida (y de periodismo)

El filósofo francés Claude Lévi-Strauss, siguiendo a Jakobson y a muchos otros, fue  el primer intelectual europeo en reconocer que la comunicación es uno de los universales de la cultura humana. Sin embargo, tengo que admitir que no fue él quien me enseñó este principio paradigmático de la antropología. Mis maestros, en este campo, han sido todos aquellos periodistas, comunicadores, artistas y educadores que encontré en mi camino quienes  para combatir una cotidianidad de conflictos, entendieron  el valor del diálogo  en  la construcción de la  paz.

Es a todos ellos y ellas, trabajadores en la sombra al servicio de los otros, a quienes dirijo  mis agradecimientos, por haberme dado esperanza al mostrarme el camino de la efectividad de la comunicación en el logro de cambiar pequeñas y grandes cosas.

En primer lugar, quiero recordar la pasión y el esfuerzo prodigados por Carlo “Carletto” Candida, en Italia, y Nidia Callegari Melo, en Colombia, para enseñarme la verdadera alma del periodismo, así como las joyas y dolores de este oficio. Les agradezco la amistad incondicional.

En segundo lugar, agradezco a todos mis colegas de trabajo en Colombia, compañeros de reflexiones que me han ayudado a comprender los verdaderos desafíos de la paz en el continente latinoamericano. Entre ellos, quiero recordar sobre todo a los profesores David Amórtegui, Carlos Cárdenas, Chris Gil, Felipe Ardila, Vannessa Vargas y Ronan Guillou  de la Universidad Pedagógica Nacional; los profesores Margarita Serje, Alexander Herrera, Claudia Steiner y Carl Langebaek, de la Universidades de Los Andes; los profesores Beatriz Enciso, Patricia Bryon, Eliana Herrera, Maria Teresa Suarez y Maria Ligia Herrera de la Universidad Santo Tomás; el profesor Andrés Morales del Politécnico Grancolombiano y el profesor Daniel Valencia de la Pontificia Universidad Javeriana; Claudia Rincón y Erik Fattorelli, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y, last but not least, my brotha Padre Matthew Arose Magak, IMC.

En tercer lugar, no puedo olvidar a quienes me han motivado para escribir las páginas que siguen: mis estudiantes y asistentes de investigación. A ellos quienes con paciencia y entrega han conseguido aguantar mis inoportunos cambios de humor, mis cigarrillos y mis presunciones. Gracias sobre todo a Iván Buelvas, Diana Torres, Camilo Rios, Enrique Chaparro, Ángela Velandia, José Luis Tami, Alejandra Salamanca, Carolina Rojas, Catalina Ruiz, David Rubio, Alessia Belcastro y Laura Robles; porque me han enseñado el verdadero espíritu de la investigación.

Para concluir, este trabajo no hubiera podido ver la luz sin mi familia siciliana que me ha dado una identidad, una lengua y una tierra, a las cuales he podido añadir, gracias a su apoyo constante, otras identidades, otras lenguas y otras tierras.

Finalmente, mis esfuerzos, investigaciones y aportes en la construcción de la paz son para  Amasipu y Luna, quienes me sostienen y me llevan de la mano.

Follow me on LinkedIn
Follow me on Academia.edu
Follow me on ResearchGate
Follow me on Google Scholar
Follow me on Google+

Nessun commento:

Posta un commento